—Eso no tiene sentido —aseveró Somali, luego de tomarse unos segundos para analizar la suposición de Ronan—. ¿Por qué querrían retenerme? No soy de utilidad para ellos. En este momento, ni siquiera soy más que una simple humana, sin poderes, sin habilidades especiales. No puedo transformarme como ustedes. No tengo nada que ofrecerles, nada que los beneficie. No entiendo qué ganarían con mantenerme aquí. Soy solo un obstáculo para ellos, algo sin valor. No tiene lógica que se empeñen en retenerme si no soy más que eso.
—Tal vez ellos saben algo sobre ti —alegó—. Algo que podría ser más valioso de lo que imaginas, algo que podría beneficiar a la manada de una forma en la que ni siquiera has considerado aún. Si te mantienen aquí el tiempo suficiente, si logran que te adaptes, que te encariñes con ellos, llegará el día en que no será necesario que te retengan por la fuerza. Ya no tendrán que insistir ni manipular la situación. Tú misma, por voluntad propia, querrás quedarte. Te habrás enc