239. COMPARTIENDO EN FAMILIA
Y así, los tres parten felices a hacer todo lo que el doctor Rossi desea, presentando a Salvador a todos con alegría. Salvi sonríe feliz, abrazando de vez en cuando a su papá y a su hermano. Comienza a sentir que realmente pertenece a esa familia. Luego llegan al negocio de Fabrizio, donde ya sus primos los están esperando, listos para empezar a competir.
— Salvi, tú vienes conmigo —le pide el doctor Rossi al ver que se estaba montando con Salvatore.
— Pero papá, me gusta cómo conduce mi hermano —interviene Salvador.
— Eso es porque no has visto a tu papá —comenta Fabrizio, quien aparece con todos los demás vestidos con trajes de carreras.
— Hoy van a ver hijos, lo que se dice conducir —añade Colombo, que llega acompañado del fiscal Casio.
— ¡¿Papá, vamos a utilizar la gran pista?! —pregunta Filipo entusiasmado.
— Sí, Filipo. Lo haremos para darle la bienvenida a tu primo Salvador. Sobrino, en cuanto aprendas a conducir, vienes a escoger el auto que quieras —dice el doctor Rossi, diri