269. EPÍLOGO. ll

Salieron entusiasmadas y se dirigieron al lugar donde Gabriel, escondido junto a Oli y Darío —quien grabaría el video— las esperaba. Al llegar y sentarse en el banco, Elvira se levantó como si fuera a comprar algo a un señor cercano. Era el momento que Gaby esperaba; avanzó rápidamente y se puso de rodillas frente a Evelin, quien lo miró sorprendida.

— ¿Gaby...?

—Eve, apareciste en mi vida y me completaste. Todo cobró sentido: el brillo de tus ojos, tu olor, tu calor hicieron palpitar mi corazón. Yo nací para vivir y morir a tu lado, Eve. Y aún después de muerto, mi alma estará fundida con la tuya por toda la eternidad. Estar a tu lado, escuchar tu voz, tu risa alegre es lo único que deseo en esta vida y en todas las demás. Evelin Rossi, ¿me harías el honor de ser mi esposa? —Y le extiende un impresionante anillo de compromiso.

Evelin se queda mirándolo, realmente impresionada. Su corazón late acelerado. Ha pasado tiempo desde que lo viera allí, arrodillado, suplicándole que se casar
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App