Una inesperada propuesta.
Esa noche Fiorela no le habló más a su esposo, Pero escucharla decir que lo amaba, a pesar de tener ese carácter del demonio, confortaba mucho al abogado. Así que se duchó y se metió en silencio a la cama atrayendo el cuerpo de su esposa cerca de él.
(...)
Habían pasado tres meses, la barriga de Emma estaba bastante grande, ella ya no podía moverse como quisiera. Incluso bajar las escaleras de la villa le costaba trabajo .
— Rafael, se me han hinchado los pies, y apenas voy a llegar a los seis meses. Además necesito de tu ayuda hasta para levantarme de la cama. Esto no está saliendo como lo pensé. — La bella pelirroja hacia un puchero adorable.
— Todo va a estar bien, cariño, solo ten paciencia, los bebés están bien, tienen buen peso, buen tamaño, tu estás bien. Es normal que te crezca la barriga, llevas a dos niños ahí dentro.
— Si pero... Seguro que ya no te gusto como antes, mi cintura se ha perdido sin remedio.
— Emma, tú eres la mujer más hermosa a mis ojos, y s