Los celos estaban pensando en que al primero que atrapará Rafael le iría bastante mal, cuando una voz los interrumpió.
— Buenos días. Espero no haber llegado muy tarde. — La hermosa Serena entraba a la habitación, ella vestía un traje ejecutivo, zapatillas de tacón alto y una coleta alta. Su maquillaje era prolijo y la hacia lucir bella.
— Jovencita, te dije que tenía un compromiso muy importante hoy, que fueras formal en tu llegada, ¿Qué fue lo que te entretuvo tanto?
— Bueno es que... Recibí una llamada de Donovan...
— ¿Donovan Montana?
— Si, así es.
— ¿Y que quería ese trillizo? No me da buena espina.
— Solo quería saludar, deberías de calmarte un poco, dijo que pronto regresarán a América el y su familia, y que quiere ver a papá, para hablar un asunto importante con él. ¿De casualidad tú sabes que quiere Donovan tratar con papá?
— No, no lo sé, hazme el favor de traernos dos cafés, uno para Doménico y otro para mí.
— Te traeré un café a ti, pero a ese gemel