Cayendo en sus encantos.
De camino a la convención, el CEO prendió la calefacción, no quería que la bella pelirroja pasara frío.
— Emma, ya mañana se termina la convención, Emmanuel y tú podrán estar de regreso a América por la tarde.
— ¿Tú te vas a quedar aquí, o de dónde eres exactamente?
— Soy nacido en Inglaterra, mi familia tiene un imperio allá, pero suelo viajar por el mundo visitando mis empresas la mayor parte del tiempo.
— Vaya, un viajero, eso suena interesante, por lo general los hombres como tú no suelen querer sentar cabeza. Se terminan enamorando de su soltería.
— Puede ser.
El CEO de pronto recordaba como hacia un par de años vivía enamorado y feliz, tenía una hermosa novia, ella lo amaba y ambos disfrutaban de la compañía del otro, pero un día... Ella conducía hacia una cita con él y un hombre que se encontraba en estado de ebriedad choco su coche, el accidente había sido tan aparatoso que ella no logró sobrevivir. Eso devastó al CEO y jamás volvió a enamorarse.
Al llegar