El fuerte carácter de la señora Lombardi.
Rafael regreso a la mansión Mendoza una vez que las cosas entre los poderosos magnates se tranquilizaron y al fin llegado. a un acuerdo, no entrarían en guerra. Eso era una buena noticia para todos.
Más sin embargo el CEO ruso todavía estaba lejos de calmar su furia. Se tomaría su tiempo, y lo había dejado claro.
El CEO Mendoza había recogido al pequeño cobayo, su tío Dominic lo había estado cuidando, o más bien su mayordomo.
— Debes estar callado, ahora no son horas de estar de hiperactivo. Emma seguro duerme profundamente.
El cobayo parecía responderle con ruiditos, no se sabía bien si eran de afirmación o de rebeldía.
La familia Lombardi seguía en el hospital, Los padres y sus tres hijos conversaban.
— Que difícil fue que Sergey desistiera del castigo que quería para Domenico y el joven CEO Montana. Por un momento lo imaginé haciendo lo que dijo. — Adriana comentaba, ella estaba ya más tranquila.
— Si Kei pierde la pierna, Doménico no va a tener como pagarle ni a