Se trataba de un tigre atrapando a su presa, el CEO deseaba con locura a esa mujercita que lo había tenido sin dormir por días a causa de su ausencia. El hombre aprisionó en un beso apasionado los dulces labios de la pelirroja, ella quería resistirse, en verdad lo quería, pero su cuerpo reaccionaba a la cercanía y al toque de ese atractivo hombre, Rafael era como un dios viviente, tan perfecto como dominante. — Déjate llevar, estás a salvo conmigo... — No, el bebé... — No te voy a lastimar, seré gentil... Rafael besaba cada parte del divino cuerpo de su mujer, escucharla gemir lo satisfacía, ella era suya, lo seguía siendo aunque estuviera molesta con él. — Rafael... El CEO se enterró en la calida intimidad de Emma, él jadeó dejando escapar un gutural gruñido, si ella se pudiera imaginar lo que significaba para él estar dentro de su suave coño. Con la espalda en las baldosas y sostenida en el fuerte cuerpo de ese hombre que la volvía loca y le robaba la cordura si
Mientras en la enorme, lujosa y elegante mansión Mendoza, Rafael y Emma entraban a la cama para dormir. En otra parte de la ciudad, Serena acudía a una cena de negocios. La bella rubia llegaba vestida en un traje hecho a medida, zapatillas altas y un maquillaje prolijo. — Buenas noches, comencemos con la revisión del contrato, mi asistente les entregará una copa a cada uno, leamos juntos y cualquier duda solo pregunten y se las aclararé. Los probables socios se quedaron impresionados por la belleza y juventud de la señorita que fungía el puesto de vicepresidenta de la importante compañía Ivanov. Se preguntaban si los estaban tomando en serio al haberla enviado a ella y que no llegaran ninguno de los trillizos presidentes. — Señorita Ivanov, ¿No es usted muy joven para llevar y decidir sobre este millonario proyecto? — Uno de los socios no se guardó su opinión. Serena sin inmutarse respondió. — Estoy en este puesto por mérito propio, estoy perfectamente cualificada para
Los dos importantes CEOS se le habían presentado a la señorita Ivanov. Solo que no era este el mejor momento, a ella le molestaba muchísimo que los socios la creyeran una inepta e inmerecedora de su puesto de vicepresidenta. — Por supuesto que no te estoy siguiendo, pero me da gusto verte princesa. — Hmmm... Pues ya me viste, ya te puedes marchar. Los hombres que antes estaban sentados en la mesa de Serena, se quedaron boquiabiertos al escuchar como la princesa Ivanov le hablaba al imponente CEO Montana. Y nadie en su sano juicio podía hacer tal cosa. — Estamos de malitas, ¿Eh? No permitas que estos... Inversores te arruinen el buen humor. De hecho tengo bastante hambre. Ya estoy aquí después de todo. Pediré un salmón al vapor. — El CEO se sentó a la mesa. — Yo también estoy famelico, quiero un salmón a la mantequilla. También quiero un vino, el mejor de la casa. — El CEO Lombardi tomaba asiento, con el cuerpo recorrió a Donovan al fondo del sillón ante la mirada incrédu
Después de una larga discusión sobre que el novio no debía ver el vestido de la novia antes de casarse, Rafael accedió a que las chicas acompañaran a Emma a buscar su vestido. Serena y Kei Ivanov, Gisel Rossi, Angela Montana, Isadora Lombardi, Fernanda De Luca, y Artemisa Valentain. Se dieron cita a la exclusiva tienda de novias. Para que te atendieran en ese lugar, debías poner Sita con meses de anticipación, cosa que no sucedió con el CEO Mendoza, su asistente Rogelio llamó para hacer una cita y de inmediato le hicieron espacio. — ¡Qué emoción, Emma se va a casar con Rafael, además ya están esperando a su primer bebé, yo todavía no lo puedo creer! — Kei se escuchaba emocionada. — Kei Ivanov, ¿No me digas que tú ya estás deseando tener un bebé con Dominic? — Fernanda De Luca preguntaba a la que consideraba su prima. — Por supuesto que no, además todavía no tengo novio, no me he decidido por Domi, o por Ares. Los dos son muy apuestos y encantadores. La verdad es que me l
La voz furiosa del CEO traspasaba el auricular, todas las chicas pudieron escucharlo, caminaban por toda la sala nerviosas pensando en que le dirían al hombre. — Ya estense quietas que ya me marearon. Tenemos que ser valientes y hablar con Rafael. — Serena, la del carácter más fuerte trataba de calmar a las chicas. — ¿Emma, estás ebria? ¿Dime qué me lo estoy imaginando? No te creo capaz de haberte embriagado, mujercita. — No, no, Rafael, estoy bien, solo... Solo me tomé un par de copas de champaña para los nervios, no todos los días eliges un vestido de novia para casarte. Pero te prometo que estoy bien. — Emma, pon el altavoz. — Espera... Es que no le atino. Ya, ya está, ¿Para que quieres que ponga el alta voz? — Señoritas, creí que les había encargado que cuidaran de mi mujer, entonces la llamo para pasar a recogerla y me encuentro con que está totalmente ebria. ¿Qué explicación tienen para mí? El empresario estaba muy molesto. — Disculpa Rafael, Emma solo est
La pelirroja no dejaba de hablar en todo el camino, le contaba a Rafael los vestidos que había descargado porque a las chicas no les habían gustado. — ¿Por qué no me respondes Rafael? Parece que vengo hablando sola. — Emma venía recargada completamente en el asiento, no podía enderezarse. —¿Y todavía lo preguntas? ¡Te pusiste a beber y te olvidaste de que estás embarazada, eso le puede perjudicar al bebé, estoy tan molesto contigo, solo espero que no pase a mayores! De pronto la linda pelirroja comenzó a sollozar, el CEO le había gritado y además tenía razón en estar molesto. — Lo siento... No debí beber, no quiero que le pase nada a mi hijo, te juro que no lo volveré a hacer. ¿Me perdonas? Al hombre no le gustaba ver llorar a su mujer, Pero está vez había excedido los límites, él no contestó nada, y Emma siguió llorando. Apenas llegaron, el médico también lo hizo y después de revisarle sugirió canalizarla. — Señor Mendoza, le colocaremos un suero a la paciente, eso
UN MES DESPUES. Esa tarde Emma tenía la cita con el ginecólogo, le harían un ultrasonido y la chequearían para asegurarse de que todo fuera bien con su embarazo. El chófer la había llevado a la compañía, ahí el CEO la esperaba, él estaba ocupado todavía en una reunión, así que ella fué directamente a su oficina. — Señorita De León, que gusto de verla. — Rogelio entraba para llevar un contrato que se le había quedado en el escritorio. — Lo mismo digo Rogelio, me da gusto verte, ¿Le falta mucho a la junta todavía? — No demasiado, por cierto, felicidades por el bebé. Fué toda una sorpresa la noticia. — Gracias, Rafael y yo estamos muy felices, solo que... Hay algo que me tiene preocupada pero no sé lo he dicho aún. — ¿Qué pasa? Si puedo ayudar lo haré con gusto. — Bueno... Es solo que siento que me está creciendo muy rápido el vientre, tengo miedo de que sea algo malo. — Debería de decirle al CEO, a él no le gusta que le ocultes nada, además el señor Mendoza no
La.emovion en el médico era evidente, seguía moviendo el aparato de un lado a otro, moviendo botones y tomando fotos. — Escuchen... ¡Ese es el latido de sus corazones! Emma no lo podía creer, estaba esperando dos bebés, la futura madre estaba tan impresionada que apenas podía hablar. — ¡Dios mío... Son dos! ¿Escuchaste Rafael? ¡Son dos los hijos que vamos a tener! ¿No es eso increíble? — ¡Por supuesto que si... es increíble, cariño... Yo... Estoy impresionado! Jamás imaginé que... Un golpe seco se escuchó en el piso, el imponente hombre se acababa de desmayar, ese aterrador CEO que no le temía a nada en la vida, no soportó enterarse de que sería padre de gemelos. — ¡Rafael... Rafael...! ¿Qué te pasó? ¿Estás bien? — Señorita De León, el CEO se desmayó, lo atenderemos de inmediato. ¡Enfermeros, levanten al CEO Mendoza y acuéstenlo en esa camilla, apresurense! — ¡Voy a bajarme, tengo que ver cómo está él! — Los bebés están perfectos, el embarazo va viento en pop