Capítulo 203. Elegí no verla morir.
Adrián Soler
—Porque la información que te tengo lo vale —pronunció mirando a los lados nerviosa.
—¿Y no te alcanza el dinero que le cobraste a Luciana para destruirme? —inquirí mientras ella me miraba fijamente.
—Te prometo que voy a explicarte todo.
Me quedé mirándola y al final accedí. Comenzó a caminar detrás de mí, con la cabeza gacha y los brazos cruzados, como si el viento también la acusara.
Yo no había dicho una palabra. Y no pensaba hacerlo hasta entender qué demonios buscaba.
Cuando llegamos al edificio, el portero me miró con curiosidad. Nadie esperaba verme acompañado a esa hora, y menos por una mujer encapuchada.
No di explicaciones. Subí directo al ascensor, apretando el botón con más fuerza de la necesaria.
El silencio entre nosotros era espeso.
Podía oír su respiración agitada, el roce de su chaqueta húmeda por la lluvia fina que empezaba a caer.
Al llegar, abrí la puerta del departamento y la dejé entrar sin decir nada. Ella dudó unos segundos antes de pasar. Miraba