Alice lo mira con ternura, mientras Damián se siente atraído por ella y por sus caricias; es algo que necesitaba después de tanta tensión entre ellos. Su cuerpo le exige pegarla contra la pared y besarla, pero lo que hace es tomar sus manos, dándole una leve caricia sin dejar de mirarla.
—Le diré a Carla que te prepare algo ligero de cenar.
Cooper esperaba que él la besara, pero no. Suelta un suspiro profundo y luego esboza una sonrisa forzada. —No creo poder comer, la verdad no tengo apetito.
—Haz un esfuerzo. Mañana te sacaré cita con un nutricionista, de hecho, contrataré a uno para que le indique a Carla cómo debes alimentarte y lo que te puede ayudar para las náuseas —le suelta las manos—. Te llevaré a la habitación, y luego le diré a Carla que te suba algo ligero de comer.
—Pero tú aún no terminaste la cena, te quiero acompañar.
—No, tú eres... los bebés mi prioridad —la toma de la mano y la lleva a su habitación, aquella que compartieron juntos.
Al llegar a la habitación, Damián