140

—¡Risa!

La voz de Mael me despertó bruscamente, y apenas abrí los ojos advertí su ausencia. Dormíamos todos en cuatro patas, repartidos en las cuadras. Nosotros ocupábamos una con los niños, que dormían profundamente en un tibio montón, acurrucados juntos en sus mantas.

—¿Mi señor? —respondí.

—Necesito que hagas lo que digo tan aprisa como puedas. Vístete con ropas de montar, procúrate uno de los machetes que trajimos y ven al bosque al norte del prado.

—¿Qué? —pregunté confundida, aunque me levanté de inmediato.

Mientras me vestía apresurada, y revolvía alforjas hasta dar con un machete, Mael me explicó que él y sus sobrinos tenían acorralados a un grupo de cazadores furtivos humanos.

—¿Y yo qué tengo que ver? —inquir&iacu

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App