20 años después
El sol se alzaba radiante sobre la manada Tormenta, como si incluso la naturaleza hubiera decidido rendir homenaje a aquella fecha. Dos décadas habían pasado desde los oscuros días en los que Logan, Mía, y Luca habían enfrentado traiciones, guerras y pérdidas irreparables.
Ahora, el territorio de Tormenta se erguía más fuerte que nunca, con un liderazgo sólido, alianzas respetadas y un lazo familiar que sostenía cada rincón de aquella comunidad.
Pero ese día, nada de política ni de estrategias de guerra importaba. Ese día, todo estaba dedicado a ella.
Era el cumpleaños número veinte de Isabella, la hija del alfa Logan y de la luna Mía. Una joven que, desde pequeña, había heredado no solo la belleza de su madre, sino también la fiereza tranquila de su padre. Sus ojos, de un verde profundo, eran capaces de atravesar la voluntad de cualquiera, mientras que su sonrisa irradiaba esa calidez que lograba apaciguar incluso las tormentas más intensas.
La joven iba en el asie