La limpieza de los archivos antiguos comenzó un año después del nacimiento de los bebés. Dante había estado posponiendo la tarea, pero finalmente era necesaria. El viejo almacén donde Víctor había guardado sus investigaciones estaba deteriorándose, y los documentos necesitaban ser trasladados a la nueva biblioteca de Zara.

—Ayúdenme con estas cajas— Dante llamó a Erik y Adrian, quienes habían venido a asistir.

Mientras movían cajas polvorientas, Adrian descubrió algo inusual. —Alfa, hay un compartimento oculto aquí.

Detrás de la estante falsa, encontraron un cofre pequeño cerrado con candado simple. Dante lo forzó a abrir y encontró diarios. Docenas de ellos, encuadernados en cuero, con letra apretada de Víctor llenando cada página.

—Son sus diarios personales— Dante murmuró, abriendo uno al azar.

La entrada era de años atrás, cuando Dante era niño:

"Vi a Marcus hoy jugando con su hijo. Dante tiene cinco años ahora y adora a su padre. Marcus lo mira con orgullo que duele observar. Nun