11

El aire en la mansión se había vuelto denso, casi irrespirable. Ayleen lo notaba cada vez que caminaba por los pasillos. Las miradas furtivas, las conversaciones que se detenían abruptamente cuando ella aparecía, los susurros que la seguían como sombras. Erika estaba ganando terreno, sembrando dudas como quien esparce veneno en un pozo del que todos beben.

Aquella mañana, mientras se dirigía al comedor principal, escuchó a dos guerreros jóvenes hablando en voz baja.

—¿Y si tiene razón? ¿Y si la humana es una amenaza para todos nosotros?

—Erika dice que su sangre está contaminada. Que por eso Darius actúa tan extraño.

Ayleen apretó los puños y continuó caminando, fingiendo no haber escuchado nada. La estrategia de Erika era clara: aislarla, convertirla en una extraña, en una amenaza. Y estaba funcionando.

Durante el desayuno, los miembros del Consejo la observaban con recelo. Incluso Meredith, quien siempre había sido amable con ella, mantenía ahora una distancia prudencial. Solo Dariu
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App