Capítulo 1.
Alina (10 años)
-Debiste pensarlo mejor antes de dejar a tu querida manada. Ni siquiera puedes seguir el paso de los cachorros más pequeños.
David bufó mientras me adelantaba en nuestra carrera de calentamiento.
Gruñí con resignación antes de levantarme y volver a la carrera.
No era como si no "pudiera" seguir el paso, simplemente era difícil correr mientras la visión de una manada desconocida me hacía tropezar porque no podía ver mi maldito camino.
Aunque David tenía razón en algo: Debí pensar mejor este plan.
Llevaba cerca de un mes entrenando con el tío Gail y los cachorros de su manada, y durante todo ese tiempo seguía sin mejorar. Era la misma cachorra debilucha que llegó con una sonrisa y arrogancia porque... bueno, yo veía los entrenamientos de mi hermano Zayn y no parecía ser tan difícil.
Bueno, me equivoqué.
-¿Estás bien, Alina?- Preguntó Emmet desde atrás.
-Lo estaré. - Susurré después de saltar sobre la raíz de un árbol. - Solo necesito mejorar mi coordin