Capítulo 17.
El señor Arthur no regresó a la mañana siguiente sino hasta una semana después.
Mientras tanto mis primos, hermanos y yo continuamos con nuestro proyecto de los túneles.
En realidad estaba bastante sorprendida de que los tíos o algún adulto (además del que me seguía a todos lados) no se hubieran enterado ya de lo que hacíamos.
Trabajamos en ellos prácticamente cada espacio libre que teníamos. Kyle no dejaba de dar saltitos emocionado. Era un lobo feliz.
Bueno, él y el pequeño Theo cuya colección de cosas asquerosas que vivían en la tierra no dejaba de crecer.
Ahora era un poco más fácil el sacar los cubos llenos de tierra y tirarlos por el bosque ya que la parte de debajo de la Casa de la Manada ya estaba terminada y ahora solo hacíamos los "túneles de salida".
-¿Por qué solo una salida? En caso de que sospechen de mi presencia, debo ser capaz de poder correr, ¿Qué tal si esa salida se encuentra lejos de mi posición? No, mejor tener más de una vía de escape. - Dijo pasá