Capítulo 53: Todo a sus pies

Rowan

La habitación todavía olía a sangre, sudor y a nosotros.

El viento empujaba la ventana de vez en cuando y el marco se quejaba con un crujido suave, como si también estuviera cansado.

Yo no me sentía así. O tal vez sí, pero en ese cansancio había una paz que no recordaba haber sentido jamás.

Clara dormía con una mano abierta sobre mi pecho, como si me reclamara incluso en sueños. Tenía los labios húmedos, hinchados y relajados. Sus mechones de cabello rebeldes pegado a la sien, y el pulso firme, suave, exacto.

Mi pequeña Luna era insaciable… y yo la amaba por eso.

Cada vez que buscaba mis labios, encendía en mí un fuego imposible de apagar.

Cada vez que me exigía, que rogaba por más hasta fundirse en mí, el mundo desaparecía.

Y cuando me montaba, cuando me arrebataba el control y me hacía suyo sin reservas, algo en mí se recolocaba en su sitio.

No hubo culpa. No hubo duda. Solo pertenencia.

—“Ahora sí” —murmuró Varek dentro de mí, ronroneando satisfecho—. “Ahora sí estamos comp
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP