Clara
Desperté con un murmullo suave y el roce de unas manos sacudiendo mi hombro.
Abrí los ojos con cautela. Aun sintiendo la suavidad de la cama debajo de mi cuerpo, dudaba que realmente estuviera a salvó. Por alguna extraña razón, sentía que seguía debajo de las minas.
Pero en lugar de ver la cara del capataz, vi a Marla y Enid de pie junto a la cama, cada una con una sonrisa en su rostro.
—Buenos días, Clara —dijo Marla, con voz dulce—. El Alfa quiere que te prepares para el desayuno.
Antes de responderles, la escuché.
—"Clara..."
Roxie.
Su voz apareció en mi mente como un susurro cargado de impaciencia. De seguro el inhibidor seguía manteniéndonos separadas.
—"Necesitas saber dónde estamos. Pregúntales. No te conformes con evasivas."
Me incorporé, aún sintiendo mi cuerpo pesado y adolorido. Me pasé una mano por la frente.
—¿Dónde estamos? —pregunté con naturalidad, como si solo quisiera orientarme.
Enid intercambió una mirada fugaz con Marla antes de responder.
—En la propieda