32° La evidencia.
Felipe sentía presión sobre los hombros, tanta, que le había costado dormir durante la noche y eso lo tenía medio muerto en la mañana.
Su prima llegaría en unas horas y lo único que quería era desaparecer por el resto del mes antes de que la muchacha llegara a arruinarle la vida.
Estaba seguro que se la pasaría metida en el hotel, su papá era guía turístico y llevaba a decenas de exploradores por los senderos ecológicos mostrando ruinas de los indígenas de las zona, y estaba seguro que su prima iría un par de veces con él, pero se aburriría, y después de aburrirse en su casa, no le quedaría más alternativa que ir con él al hotel y eso lo tenía mal.
Ya la veía coqueteando con Oliver, con algún trabajador o con el mismísimo Sam… eso no podía permitirlo.
El tema de Oliver y Lia era algo que lo tenía al límite, un día estaban como dos tontos enamorados, luego peleaban y pasaban semanas sin verse y ahora pasaron la noche en el hotel, juntos y empolvados.
No le pareció que fuera una pelea d