Capítulo sesenta y seis. Cacería de Brujas
El amanecer no trajo calma esa mañana.
El sol se alzaba sobre Atenas, pero el aire se sentía espeso, como si algo invisible flotara sobre la ciudad.
Andreas Konstantinos caminaba por el pasillo principal del edificio del Grupo, cuando su asistente lo detuvo, pálido, con una tableta en la mano.
—Señor Konstantinos… debe ver esto.
Andreas tomó el dispositivo, y lo que vio lo dejó inmóvil.
Una noticia recién publicada dominaba las portadas digitales:
“Fondos ilícitos en el Grupo Konstantinos: la esposa del magnate, Ariadna López, implicada en una trama internacional de sobornos.”
Una fotografía acompañaba el titular: Ariadna saliendo del hospital con su bebé en brazos.
Debajo, un documento manipulado mostraba su nombre vinculado a una transferencia desde una cuenta en Ginebra.
El murmullo en los pasillos se volvió denso.
Los empleados bajaban la voz cuando Andreas pasaba, sabiendo que el aire podía estallar en cualquier momento.
Él apretó la ma