Capítulo 169 —El gusto amargo
Narrador:
Dinorah estaba desencajada. El rostro enrojecido por la rabia, las lágrimas mezcladas con sudor, la respiración entrecortada como si le faltara aire. Se pasó la mano por la frente y estalló, señalándolo con el dedo como si con eso pudiera destrozarlo.
—¡Te abrí las puertas de mi casa! —gritó, golpeándose el pecho con la mano —¡Te di un lugar en mi mesa, Mateo! ¡Dejé que mi hijo te mirara como a un ejemplo! ¡Y tú… tú eres un Adler! ¡El hijo del Diablo!
Las lágrimas ya corrían desbocadas por su rostro, pero no se las quitó. Estaba demasiado rota para disimular.
Mateo la escuchaba sin moverse demasiado, con los hombros tensos, los ojos brillando por algo más que dolor.
—Dinorah… las cosas no son tan simples. No es blanco o negro. El mundo en el que vivimos está lleno de grises, ¿no lo entiendes?
Ella dio un paso hacia atrás, tenía la mandíbula desencajada por la rabia.
—¡No me hables de grises! ¡Mi mundo no es un mal*dito pantano como el tuyo! ¡Mi m