Capítulo 194 —Extra 1 —Sicilia, el principio de todo
Narrador:
El mar parecía un espejo inmenso aquella tarde. Sofía se recostaba sobre el pecho de Renzo, en la terraza de la finca, con una copa de jugo y el cabello revuelto por el viento. Sicilia la había conquistado. No solo por su belleza, sino por lo que significaba: el lugar donde él había crecido, el punto donde las heridas parecían cicatrizar sin esfuerzo.
—Podríamos quedarnos un tiempo —dijo Sofía, mirando el horizonte.
—¿Un tiempo? —repitió Renzo, sonriendo —¿O para siempre?
Ella se rió.
—Dije “un tiempo”. No me hagas decidir cosas grandes con la cabeza llena de sol.
Renzo la besó en la sien, sin insistir. Habían planeado pasar allí una semana. Terminaron quedándose casi dos meses.
Cuando Sasha dio a luz, regresaron a América para conocer al pequeño. Sofía no pudo evitar llorar al tenerlo en brazos:
—Es precioso, Sasha… ¿al final, cual de todos los nombres escogieron?
—César Escalante —respondió Sasha, con esa serenidad que so