Abuso de poder.
Zulema que había salido en cuanto escuchó una discusión se extrañó porque Zoe no suele discutir con Luisana y a medida que se acercaba para ponerle un alto a eso pudo oír absolutamente todo. De modo que dejando a Luisana con la boca abierta respondió a la amenaza:
—Mi hija ya te ha pedido que te largues.
—Tía…— dijo Luisana con voz débil porque una cosa era utilizar a Zoe, pero otra muy distinta era que Zulema supiera que es así de maliciosa.
«Esto no es bueno», se lamentó cuando debía enfrentarse al reproche silencioso de Zulema.
—Yo-yo hablé manejada por el enfado, de verdad le confieso que considero a Zoe como a una hermana, y por eso siento celos, ella no debe andar con mi prima, porque su mala reputación no le hace bien.
— Siempre tuve mis sospechas de ti pero no quería hacer sentir mal a mi hija, por eso no dije nada, y ahora lo confirmo eres maliciosa, muchachita.
Luisana abrió los ojos como dos esferas gigantes al darse cuenta de que ya no había ninguna excusa que la pudiera