Con tantas cosas en mi cabeza había olvidado a Alicia casi completamente de mi mente. En realidad, no me sentía mal por no tenerla presente. A veces me molestaba con solo escuchar su voz, pero otras veces no podía resistirme a ella. Era una atracción extraña, por no decir tóxica.
Mientras aún estaba en el trabajo mi asistente me notificó la cancelación de la reunión para el comercial, incluso hasta de eso me había olvidado y de nuevo preferí dejarlo para después. No tenía cabeza para concentrarme en nada. Ahora lo único que me robaba la paz era el evento al que había aceptado asistir.
Sé que va a ir mi hermana, su pareja y mi acompañante será mi madre, pero será muy difícil mantenerme alejado de las mujeres, de la lujuria que deseo despertar de nuevo y que a la vez quiero controlar. También quería ir a la granja antes del regreso de Alicia. Necesitaba ir, reencontrarme conmigo, tener ese momento de paz, de soledad, pero a la vez anhelaba sentir, saborear, disfrutar; aunque eso signifi