Él no respondió de inmediato. En lugar de eso, sus ojos recorrieron la habitación, tomando nota de cada detalle antes de volver a fijarse en mí. La tensión en el ambiente era palpable, y Jaqui, sintiendo la incomodidad, se levantó lentamente, ofreciéndome un apoyo silencioso.
— Conozco esta mansión desde que era niño y sé perfectamente como entrar sin ser visto.— Presumió.
— A mi esposo no le gustará verte así que lárgate — Espeté molesta.
— ¿Así que es verdad que te revolcaste con él?— Pregunta en un tono molesto; sin embargo, en lugar de preocuparme simplemente reí fuerte.
— Deja de hacerte la víctima, Maxon.No tengo que recordarte todo lo que me has hecho.— Rodee los ojos.
— ¡Ese imbécil solamente te está usando!
— Si repetirás la historia de que él desea vengarse de mi mamá y de tu papá ya me sé el cuento — Rodee los ojos.
— No se trata de eso, Luzma. Damon y yo nos reencontramos hace dos años. ¿Recuerdas la mujer con la que te fui infiel?
Asentí.
Aún podía recordar ese momento co