Los días pasaban entre calma y angustia. No sabíamos que iba a pasar solo que la hacienda se encontraba más llena de hombres que nunca.
Damián había triplicado la seguridad y le había puesto precio a la cabeza de Sandra. José mejoraba con los cuidados de Rosario, Paula y mi madre.
Mientras Fara convivía con Brianna y le enseñaba un poco más del campo.
Todavía me era increíble que Fara fuera media hermana nuestra. Mi padre desde aquel encuentro no se dignó en buscarnos más y tampoco teníamos noticias de él.
—¿En qué tanto piensas? —Me giro sonriendo —. Te conozco muy bien Lulú.
—Eres mi mejor amiga, me conoces muy bien —Sonrió —. Solo pensaba en mi papá.
—¿Qué con él?
—Hace mucho no sé de él y eso me hace sentirme intrigada.
—Supe por mis padres que ha sido visto acompañado por una mujer y por la descripción de que se trata de esa bruja.
—Lo sé —Sacó mi móvil y le enseñó la imagen —. Anthony me envió esa foto hace unos días en manera de mofa.
—Hijo de puta —Musita —. Ese mald