Mundo ficciónIniciar sesiónEmilio regresó al hospital sintiéndose como un hombre completamente diferente al que había salido esa mañana. El viaje a Toluca, la visión de ese bebé minúsculo y frágil, y la fría confirmación de Luca de que la historia se estaba repitiendo, lo habían cambiado. Había firmado los papeles. Era, legalmente en ese hospital, el padre de un niño.
Encontró a Guillermo en la sala de espera de la UCI, hablando en voz baja con Ricardo. La adrenalina de la mañana se había disipado, y ahora Memo parecía agotado, pero en calma. —¿Emi? —dijo Guillermo, aliviado al verlo—. ¿Dónde estabas? ¿Estás bien? —Sí —mintió Emilio, incapaz de decir laIA verdad—. Fui... fui con Luca a arreglar unos asuntos de la empresa.
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