Mundo de ficçãoIniciar sessão—Doctor —dijo Emilio, su voz temblando mientras se volvía hacia el neonatólogo—. ¿Qué necesita? Lo que sea. —Tranquilo, joven —dijo el médico, visiblemente incómodo por la tensión familiar—. Lo principal es estabilizarlo. Su tipo de sangre nos servirá si es compatible, pero primero, los trámites de admisión.
El médico le tendió un portapapeles a Lombardi, quien seguía pálido y vencido. —Doctor Lombardi, como esposo de la paciente, necesitamos su firma...
—Él no firmará nada —dijo Luca, su voz era un trueno silencioso.
Tomó el portapapeles d







