CELIA :
Los días pasaron y mi relación con Máximo iba creciendo cada vez más.
En estos momentos me encuentro almorzando en la empresa de Víctor junto a los demás empleados, cuándo Carolina se sienta junto a mí.
¿Ésta mujer no se cansa de molestar?
– Hola Celia ¿Cómo estás?
– Muy bien, gracias por preguntar... ¿Que quieres Carolina?
Digo con una sonrisa fingida.
Élla me mira mal, luego sonríe.
¿– Ya le enseñaste a tu hijo quién es su padre? Creo que merece saber eso... ¿Sabes? Es el futuro heredero de esta empresa.
Habla un poco alto haciendo que mi hermana y algunos empleados de la empresa escuchen.
Esa m*****a.
Le iba a contestar pero soy interrumpida.
– Disculpen... ¿Usted es la señora cooper?
Habla un señor con pinta de abogado dirigiéndose a mí.
– Así es... ¿Que desea?
Digo dirigiendo mi atención al señor.
– Disculpe por interrumpirla señora Cooper, mi nombre es Andrés White, su esposo me envió para hacerle entrega de algo.
Dice con una sonrisa amable.
– Claro, venga a mi despach