MÁXIMO :
Mientras Celia se dirigió a ver a su padre por última vez, Jeremi y yo fuimos a ver a Carolina.
¿– Estás seguro que la quieres ver?
Me pregunta Jeremi mientras conduce mi auto... Aún Celia no me permite conducir, según ella teme qué me pase algo de nuevo.
– Claro que sí, tengo que cerrar este capítulo de mi vida y seguir adelante junto a mi familia.
– Tienes un punto, aunque en mi caso nunca la visitaría para mí ella es el mismísimo demonio.
– No eres el único que lo crees.
Digo con un suspiro.
Jeremi se queda en el auto y yo me dirijo dentro.
Cuándo estoy sentado esperándola, una mujer trae a Carolina esposada, y la hace sentar de golpe.
Quedo sorprendido al ver a Corolina... No se parece en lo más mínimo a la mujer que un día fue.
Su rostro está desfigurado de los dos lados y está bién delgada.
– Waoo, casi no te reconozco Carolina... Has cambiado bastante.
Hablo sin dejar de observarla.
¿– Que haces aquí Máximo?
Me pregunta de manera brusca.
– Visitándote ¿No es obvio? Per