15. A corazón abierto.
En su dormitorio, Mónica estaba furiosa. El médico solo le había sugerido más descanso, y Emma, había sido salvada en el último momento por Daniel. Además, se había armado un revuelo en el castillo por alguna razón. Repentinamente, su esposo entraba furioso en su alcoba.
—Ese maldito… ¿Quién diablos se cree para hablarme así? Soy su hermano mayor, y aun cuando él será el próximo Duque, no tiene derecho a tratarme de esa manera…un día lo pondré en su lugar — dijo Eduardo quejándose.
— ¿Qué sucedió? — cuestionó Mónica.
— ¡Daniel me ha pedido pruebas que demuestren que Emma me fue infiel, incluso, me cuestionó si le hice una prueba de ADN al feto que perdió esa noche…quizás, debí hacerlo…pero, ¿Qué pasa si ese niño resulta…? —
—Basta, Eduardo, por supuesto que Emma te fue infiel, y ese bastardo que murió en su vientre, era exactamente eso, un bastardo fruto de su engaño. Tú viste las fotografías que logre tomar cuando estuviste en ese viaje, era ella, no había ninguna otra rubia en el ca