50. Escape
Capítulo 50
Selva colombiana – frontera con zona roja
El aire era espeso, húmedo, cargado de hojas podridas y mosquitos. Los árboles eran tan altos que apenas dejaban entrar la luz, creando sombras en constante movimiento.
Nathaniel caminaba al frente del grupo. Sus pasos eran firmes, su mirada afilada. Sudor corría por su cuello, pero su respiración era constante. A diferencia de otros que pudieran quejarse o parar, él no se quejaba. El fusil en sus manos no era decorativo: lo cargaba con la seguridad de alguien que había disparado antes. Que había matado antes.
—Cinco kilómetros más —dijo el guía Ethan, con voz baja—. Están en movimiento. Pero tenemos ventaja si cruzamos por este río.
Nathaniel asintió. Se arrodilló para verificar el terreno. Su mano trazó líneas sobre la tierra húmeda. Era como si el cuerpo recordara por instinto.
Demasiados años encerrado en una oficina... pero no olvidé nada.
Su mirada se alzó hacia el follaje.
Estoy cerca... estoy tan cerca de ti.
Espérame, peq