14. Nathaniel Luther no llora
Capítulo 14
Actualidad
Esa noche, al Nathaniel llegar a casa, fue directo a su estudio. Cerró la puerta, se sirvió un trago y lo sostuvo entre los dedos sin probarlo.
Observó el rincón donde solía estar ella. Vacío.
Un eco silencioso se expandió en su pecho, como una detonación sorda. No lloró. Nathaniel Luther no lloraba. Pero sus manos temblaron. Y por primera vez en su vida… deseó estar equivocado.
Nathaniel asintió en silencio.
No pronunció palabra.
Solo cerró los ojos con fuerza, como si eso pudiera ahogar el nudo que le apretaba el pecho.
Ella solo era un vientre en alquiler, ¿no?
Solo una solución temporal a un problema familiar. Un cuerpo joven y fértil para lo que su esposa no pudo darle durante años. Nada más. Nada que debería doler.
Entonces… ¿por qué sentía que el aire le faltaba?
¿Por qué esa noticia lo desarmó más de lo que cualquier golpe de su vida?
Se puso de pie lentamente, los hombros tensos. Caminó hacia la repisa donde estaban los decantadores, se sirvió un trago