La maldición de Charlotte

—¿Que sea tu qué? —pregunté aún con el corazón en la garganta.

—Mi Luna —repitió Enzo con esa seguridad que tanto lo caracteriza—. Con todo lo que eso implica.

Mi cuerpo se tensó. La propuesta era directa y contundente…

—Pero apenas nos conocemos —repliqué—. Un matrimonio… eso es algo serio.

—No todos los matrimonios se forman por un vínculo bendecido por la diosa Luna —me dijo sin rodeos—. También existen los compañeros elegidos… y yo te elijo a ti.

—Pero nosotros no nos amamos —solté, buscando un punto de cordura en medio de todo aquello.

—Por ahora, eso no es importante —contestó, dando un paso hacia mí—. Basta con la atracción que sentimos.

Su cercanía me cortó la respiración. Su presencia era abrumadora. Sentía mi piel erizarse por completo.

—Yo… —intenté decir algo, cualquier cosa, pero mi voz se quebró.

—No es necesario que digas nada —murmuró él, con sus ojos fijos en los míos—. Sé perfectamente que te gusto tanto como tú me gustas a mí. Lo demás vendrá después.

Quise replicar
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App