Una noticia inesperada acababa de estropear los planes de viaje de Mark, era un tema sumamente delicado que requería toda su atención y aun en contra de su voluntad debía quedarse para tratar de resolverlo, no quiso comunicárselo a Verónica, pues sabía que de nada serviría, ella carecía de la audacia y la inteligencia que se requería en estos casos.
Pensaba en los diferentes que serían las cosas si Alexandra hubiese estado a cargo, seguro ella habría encontrado la solución perfecta o quizá nunca hubieran llegado a esa situación tan delicada.
- Necesito que se den prisa con la selección de las candidatas a asistente de presidencia –ordenó Mark.
- Señor, ya hemos entrevistado a algunas aspirantes pero la señorita Verónica no las aprobó – Dijo el jefe de personal.
- Selecciona a las más capacitadas y mañana a primera hora quiero verlas para una entrevista conmigo – Indicó.
Mark necesitaba encontrar a alguien brillante que pudiera proporcionarle la solución que por más que le daba vuelta