Capítulo 44
Seguía congelada. No me podía creer que aquella modelo tan bella era mi antigua mejor amiga. En todo ese tiempo supuse que su final había sido otro, que se había casado con un hombre de clase media y que estaba cargada de hijos, pero no que estaría en la ciudad y que se habría convertido en una modelo de alta gama. Lo sé, quizás la subestimé al pensar que su futuro sería igual que el de la mayoría de chicas que crecían en mi pueblo. Su ambición siempre fue mucho más grande que la mía y su creatividad en cuanto a elegir conjuntos y el maquillaje ni se diga.
—Yésica —las lágrimas se me salieron y la envolví en un abrazo que duró varios minutos, pero que, de alguna forma, intentó comprimir con fuerza todos los años que estuvimos alejadas.
—Esto es increíble —gimoteó mi amiga—. Después de tanto tiempo te vengo a encontrar aquí. Yo sabía que esa secretaria modelo tan polémica me parecía conocida…
Maxi se aclaró la garganta y me paralicé por completo. Él la estaba observando c