Capitulo 45

Capítulo 45

—Tobi, ¿cuántas veces te he dicho que no te subas a ningún auto? ¿Y qué haces aquí si nadie te fue a buscar?

El niño miró el suelo con las mejillas coloradas. No lo quería regañar, pero era eso o dejar que dijera algo comprometedor.

—Como nadie fue a buscarme vine solo. Luego este señor me dijo que era tu amigo y creí…

Los ojos se le llenaron de lágrimas.

—Oye, no seas dura con él. Solo es un niño. Es normal que haga travesuras…

Miré a Antoni sintiendo unos deseos de vomitar inmensos. Pero en sus ojos no encontré sorpresa y un atisbo de esperanza me embargó.

—Ya —miré a mi hijo suavizando la mirada—, está bien, pero que sea la última vez que haces algo así. Es peligroso subirse al auto de un desconocido. Venga, ve a casa.

El niño avanzó por la acera pero a unos metros de nosotros se volteó y le dijo a Antoni:

—Gracias por traerme, señor.

—Cuando quieras. Y mi nombre es Antoni.

Antoni y yo lo seguimos con la mirada hasta que vimos que entró en la casa.

—Me dijo que era
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP