Capítulo 51: Gato encerrado.
Armándose de paciencia, Renato se acercó a su prometida. Mariana era en realidad patética. Su odio hacia Arianna no era justificado, y honestamente lo intrigaba saber la razón por la cual la odiaba tanto.
— ¿Que ha pasado? — cuestionó.
— Fui a reclamarle a esa Justice por no firmar nuestro contrato y allí estaba Arianna trabajando como una asquerosa doctora de última categoría, me burle de ella y la golpee, pero luego apareció tu hermano...
— Espera, ¿Qué hiciste qué? — interrumpió y cuestionó Renato asustado.
— La golpee en la cara y ella no se defendió, es una estúpida. — dijo Mariana con aire de superioridad.
Renato sintió que todo se le venía encima. Tocándose la frente con frustración, miró a Mariana.
— ¿Había clientes y pacientes? — cuestionó.
— Si, el consultorio estaba lleno y todos me vieron poner en su lugar a esa maldita perra...a ella no le importa que yo esté muriendo y sigue haciéndome enfadar… — dijo Mariana fingiendo un ataque de tos y debilidad ante Renato.
El sonido