—Necesitaras usar collarín unos días, afortunadamente el accidente no fue grave, la bolsa de aire ayudó, pero la cuenta del hospital aún no se ha liquidado, no tenias fondos suficientes en tu tarjeta…también traje el vestido de novia, lo recogí de la tienda, hoy debías de pasar por el…realmente lamento tanto lo que te han hecho. —Las palabras de su amigo Ramon no eran escuchadas con demasiada importancia por Arianna que tan solo miraba por la ventana de la habitación del hospital en donde había sido ingresada después del accidente que tuvo después de manejar a gran velocidad; estaba casi segura de que había visto a Renato caminando hacia ella antes de perder la conciencia, sin embargo, le habían dicho que el nombre de quien la sacó de su viejo auto, fue un hombre llamado Leonardo. —¿Me estas escuchando Arianna? — cuestionó Ramon.Arianna asintió, sin embargo, no le sorprendía que su padre no hubiese pagado la cuenta médica del hospital, después de todo, apenas ella había cumplido la

Arianna abrió los ojos con sorpresa ante la propuesta que acababa de escuchar.—Perdón, ¿Pero escuché bien?, ¿Me está pidiendo que me case con usted cuando apenas acabo de terminar mi relación de seis años con su hermano? Me parece un precio un poco alto el que pide a cambio de los daños que ocasioné. Lo siento, pero no puedo aceptarlo, no voy a casarme con el hermano gemelo de mi ex prometido, no quiero un reemplazo. — respondió Arianna.Mirándolo de cerca, Leonardo Prego era realmente idéntico a Renato, con aquellos mismos ojos azul celeste y cabellos dorados, sin embargo, la mirada era al mismo tiempo que idéntica, completamente diferente, mientras que los ojos de Renato se mantenían casi siempre serenos, los de Leonardo eran salvajes, llenos de vida y de emoción.Leonardo sonrió. Por supuesto, esperaba esa respuesta, aquella no era una mujer fácil.—No voy a cobrarte por ninguno de los daños que se ocasionaron en el accidente, sin embargo, tu, la legitima hija de los Urriaga, ¿Rea

Aquella caja aún estaba cerrada pues Arianna no se había atrevido a abrirla; hacía ya demasiados años que su abuela paterna, la única persona de la familia Urriaga que la había tratado con dulzura y cariño, le obsequió aquel vestido de novia, el que la dulce mujer usó el día de su boda con el abuelo, y al que le tenía tanto cariño.“Tal vez no pueda estar allí físicamente el día en que te conviertas en una novia, pero si decides usar este vestido que es mi mayor tesoro además de ti, estaré presente en tu día más especial, y nada me hará más dichosa que verte siendo feliz y luciendo tan radiante, mi dulce Arianna.”Lágrimas se le habían acumulado en los ojos recordando a su querida abuelita, y, sin embargo, Arianna se negó una vez más a derramarlas; no quería permitirse derramar una sola más de sus valiosas lágrimas por ellos, Mariana y Renato no merecían nada de ella, mucho menos su dolor.Levantándose de su cama, Arianna dio una última mirada a aquella caja blanca que contenía el ves

En aquel momento sus pensamientos parecían, extrañamente, estar en silencio. Estaba completamente sola dentro de su humilde departamento, la ropa mojada y la bata médica enlodada las había puesto en la lavadora, y Arianna se terminaba de acomodar el cabello en un moño. Leonardo la esperaba afuera, pues autoproclamándose un caballero, se negó a entrar a su departamento.Una sonrisa se dibujó en los labios de la joven médica; aun y cuando Leonardo era el hermano gemelo de Renato, en realidad eran bastante distintos…los tatuajes le daban al primero una apariencia ruda, casi como la de un mafioso o delincuente, y su expresión socarrona podrían hacer creer a cualquiera que era un joven despreocupado, liberal y rebelde, y por ello era que le había causado tanta gracia que el tan solo se hubiese quedado bajo el marco de la puerta como un vampiro que no podía entrar, y se hubiera negado repentinamente a hacerlo respetando los límites de cualquier dama.Arianna realmente habría creído que aquel

—En otras noticias, la empresa Majestic ha lanzado una nueva línea de lujosos autos deportivos que se dividen en diferentes categorías y han resultado en un boom comercial que ha posicionado a la empresa en peldaño más arriba que otras compañías… —Aquella mañana el televisor sonaba muy fuerte, y los golpes en su puerta aún más. Apresurándose a ver quién era, Arianna maldijo internamente que su timbre se hubiese descompuesto en la última tormenta pues aquel ruido lograba sacarla de quicio.Viendo por la mirilla de la puerta, no se sorprendió demasiado de ver a Renato Prego justo afuera.—¿Qué es lo quieres?, no tenemos nada de qué hablar. — dijo Arianna con voz firme y sin intención alguna de abrir.Renato maldijo por lo bajo; Arianna no le había abierto la puerta y resultaba obvio que había cambiado las chapas pues no había logrado entrar con la llave que su ex prometida le había dado hacia años. Los celos lo consumían al recordarla tan tranquilamente colgada del brazo de su aborreci