— Dime, ¿Cómo es que ahora eres su prometida?, ¿Tan rápido te has olvidado de mí? Tú no puedes dejar de amarme solo así, siempre me amaste, siempre estuviste dispuesta a hacer lo que sea por mí, yo sé que aún me amas, no te cases con mi hermano, mira, Arianna, podemos ser amantes y luego casarnos cuando Mariana muera...

— ¿Amantes? — interrumpió Arianna furiosa.

— Si, es irremediable que me case con tu hermana, pero aún siento algo por ti y sé que tú me amas...

— Eres un maldito, ¿Hasta dónde llega tu estúpido ego para en serio creer que aceptaría algo como eso? Realmente eres una basura, no vales la pena, mucho menos mi tiempo — volvió a interrumpir Arianna.

Y dando la espalda a su engreído ex novio, Arianna sonrió de ironía. Furioso, Renato la tomó con brusquedad del hombro. Saliendo del edificio, Leonardo observó aquello, y rápidamente corrió hacia dónde estaba su prometida que discutía con su hermano muy dispuesto a golpearlo.

— Eres una...

Un fuerte grito salió de Renato al tiemp