Jena caminaba delante de Conan cuando se dirigían a la habitación, el estiro su brazo para tomar su muñeca, ella de inmediato volteo, la expresión de Conan era inquieta, su mirada centelleaba con un deseo exorbitante y una sonrisa, ella se lamo los labios escondiendo una sonrisa.
—Iré a ver a Jarek, enseguida vuelvo…
La giro de la cintura, y la empujo dentro de la habitación envuelta entre sus brazos y encarcelada con un ardiente beso hambriento. Asaltada por sorpresa, se rindió al sometimiento de Conan.
Respiro profundo sin apartarse del celestial beso, él era demandante, dominante, posesivo, amoroso, cálido. Las caricias de Conan exploraban con cautela y paciencia su cuerpo, redescubriendo cada punto sensible de Jena.
Con aplomo lo empujo, solo pensaba en que él tenía que recobrar sus fuerzas y que no era aún el momento de…
—Tengo ganas de ti — Conan tenía otros planes, la sujeto de la nuca evitando que se apartara de él, la piel de Jena no pudo mentirle, el estremecimiento y sus su