Sasha
La guerra está lejos de haber terminado, y el horizonte no ha dejado de oscurecerse. Cada aliento, cada instante que pasa, nos acerca un poco más a nuestro final. Pero lo que siento hoy es diferente. Es una lucha sin cuartel, pero también una prueba en la que cada uno de nosotros se revela en toda su brutalidad, su sufrimiento y su fuerza inquebrantable.
Lucho al lado de Nyx y Adrian, pero cada movimiento, cada golpe asestado, parece llevarnos hacia un camino sin retorno. Nuestros enemigos son como fantasmas, entidades que desafían toda lógica, criaturas nacidas de la maldición que se retuercen y multiplican a medida que los abatimos. Sus ojos están vacíos, pero sus gestos son fríamente calculados. Quieren aniquilarnos, pero no saben que se enfrentan a algo más antiguo, más poderoso de lo que imaginan.
Las tinieblas se espesan a nuestro alrededor, y, sin embargo, siento una energía creciente dentro de mí. Una energía que aún no he comprendido del todo, pero que se alimenta de ca