Sasha
Miro a Adrian, que parece tan preocupado como yo. Su mirada, normalmente tan segura, está turbada. Las líneas de su mandíbula se tensan y sus manos se crispan sobre el filo de su espada. Estamos en territorio desconocido, y es una sensación que me hiela los huesos. Hasta ahora, hemos luchado por nuestra supervivencia, pero mañana lucharemos por nuestra libertad.
Me acerco a él, un escalofrío recorriendo mi espalda. Él gira lentamente la cabeza hacia mí, y sus ojos atrapan los míos. Hay una pregunta no dicha entre nosotros, una pregunta que ninguno de los dos quiere realmente formular: ¿qué haremos si los Antiguos exigen nuestra sumisión?
Sasha, comienza Adrian con una voz baja pero firme. Si lo que pienso es cierto, si el Consejo ha decidido actuar, entonces no tenemos otra opción que responder.
Asiento con la cabeza, pero persiste una duda. El Consejo es una entidad poderosa, y aunque hemos logrado derrotar enemigos mucho más fuertes, esta vez, las apuestas son diferentes. No s