Capítulo 19: La Semilla de un Amor Prohibido
El murmullo de la corte no era un secreto. Flotaba como el polvo en los grandes salones del palacio, asentándose en cada rincón donde Eliana y el Conde Draconis compartían una mirada, una sonrisa fugaz o un momento de silenciosa cercanía. La victoria vampírica había traído un nuevo orden, pero también un escrutinio implacable. Eliana, la campesina convertida, ahora una vampira con una sangre peculiar que le otorgaba un poder inusual, ya no era una figura en las sombras. Su belleza, realzada por su nueva naturaleza, y su vínculo evidente con el poderoso Conde Draconis, la habían catapultado al centro de todas las miradas y los chismorreos.
Draconis, con su habitual aire frío y distante, sorprendía a muchos al mostrar una devoción casi imperceptible hacia Eliana. No eran gestos grandilocuentes, sino una atención constante, una mano que se posaba fugazmente en su espalda al pasar, una preocupación genuina en sus ojos cuando la observaba desde