Han pasado más de 500 años y ella no parece. Dylan Black es el próximo en la línea de Alphas, pero para poder tomar el puesto él a decidido buscar a su pareja eterna. Dayana White una simple humana, buscando unas vacaciones tranquilas en un lugar tranquilo, sin saberlo encuentra a su alma gemela. ¿Las cosas serán así de fáciles? o ¿Dayana aceptara su nueva vida con un hombre lobo como pareja? Todo es cuestion de tiempo.
Leer más(Dylan Black)
El día antes a mi cumpleaños iba genial y por genial me refiero a horrible.
Mi madre ha hecho que la acompañe al pueblo por su “Vestido de mañana”, que fastidio.
No entiendo porque insistió tanto en hacer esa estúpida fiesta, solo de pensar que mi vida será arruinada después de eso, quisiera salir corriendo.
Pero no, vengo con mi madre en su lujoso auto de lo más aburrido viendo por la ventana del auto.
Veo las pequeñas casas, los pobladores, todo rodeado de árboles y el agradable aroma a tierra mojada.
Cuando apenas era un cachorro pensaba que ese aroma lo tendría mi Mate, pero dicha Mate no ha aparecido.
Y ser el siguiente en la línea de Alphas, no me ayuda mucho.
–Bien llegamos, tú decide ¿Entrar conmigo o aburrirte dentro del auto? – la dulce voz de mi madre soltó al estacionar el auto frente a la tienda de vestidos.
Me agache un poco para poder ver el lugar desde su ventanilla, se veía aburrido, incluso la chica para frente al aparador se veía aburrida, tal vez le valla hacer platica y no se quitarle lo aburrida.
–Dylan ¡REACCIONA! – bien mi madre se molestó ¿cuándo entenderá que ya no soy un cachorro?
–Yo te espero aquí – me volví a acomodar en mi asiento.
–Como quieras – y sin más salió del auto.
Cuando abrió la puerta, la chica que estaba parada enfrente de la tienda se fue, creo que no había notado un auto detrás de ella por estar sumida en su celular, porque los jóvenes de ahora son tan adictos a esos aparatos.
Y sin previo aviso el viento trajo consigo un exquisito aroma.
Cerré los ojos por el delicioso aroma, una mezcla de vainilla con un toque de madera era algo de lo más delicioso, me sentía en el maldito paraíso y sin mencionar el aroma a tierra humedad.
El sonido de la puerta cerrándose de golpe, me hizo regresar al presente, vi como mi madre se perdía al entrar a la tienda.
Salí rápido del auto, para encontrarme que ese aroma tan alucinante provenía de la chica que estaba parada, hace un par de segundos, frente al aparador de vestidos.
Aún tenía un pie dentro del auto paralizado como idiota, porque estaba drogado por el aroma de esa chica.
Enfocando mi vista, pude ver como la chica entraba en la pequeña librería.
Por fin salí por completo del auto y comencé a caminar lentamente hasta la ventana de la librería.
Donde pude apreciar con más detalle a la chica, m*****a sea era perfecta.
Su cabello largo, lacio y de color castaño claro, le hacia el juego perfecto con su piel clara y figura perfecta.
M*****a sea, quiero entrar y oler su delicioso aroma directo de su cuello.
–Humano idiota ¿Qué estas esperando? Entra por ella – la voz de mi lobo interrumpió mis pensamientos, donde tenía la cara enterrada en el cuello de la chica.
–No puedo – le respondí, mientras seguía los movimientos de la chica con la vista.
– ¿Quieres que sea yo quien entre por ella?
–No podemos ¿No lo has notado? – la impotencia de no poder entrar y reclamarla, me estaba molestando.
– ¿Qué se supone que debo notar? – lo podía sentir rodar los ojos.
–No te has dado cuenta que ella es humana – eso lo volverá más difícil.
–No tiene por qué ser impedimento para hacerla nuestra, solo es cuestión de entrar, cargarla con tus débiles brazos y llevarla a casa.
–Eres idiota verdad.
–Tú lo eres más.
–Sabes perfectamente que los humanos no saben de nosotros, no puedo entrar y reclamarla como mía, no hasta ser parte de su mundo.
Sera complicado, muy complicado ¿Pero? Su llegada, ha sido en el momento perfecto.
–Dylan, mañana es el último día – él tiene toda la razón, mañana es el último día – ¿Qué piensas hacer?
–Buena pregunta, pero de las miles de opciones que tengo en mente, creo saber cuál es la mejor.
–Espero que no te equivoques o estaremos jodidos.
Entiendo el nerviosismo de Devraj, mi lobo, pero tiene que confiar en mí, ya que él, no creo que sea el más indicado para atraer a nuestra Mate a nuestro lado.
–Tu solo confía en mí, por favor.
Cuando estaba por salir de la librería, me puse de espaldas contra la ventana y gire la cabeza para ver en sentido contrario al de ella.
Sabía perfectamente que si la veía, no me iba a controlar, pero m*****a sea su aroma es irresistible.
Nuevamente gire la cabeza en su dirección, ya estaba un poco lejos y creo que ni se percató de mi existencia.
Para evitar seguirla entre en la librería.
–Magdalena – salude a la mujer que se encontraba detrás del mostrador.
–Alpha, un placer tenerlo por aquí – se inclinó haciendo una reverencia.
–No soy tu Alpha, no te inclines ante mí – para ser sinceros me molesta que todos hagan eso.
–Aun no, pero lo serás pronto, tengo entendido que mañana…
–No lo menciones – ella negó divertida.
– ¿Entonces a que debo el honor de tu presencia?
– ¿Sabes el nombre de la chica que se acaba de ir? – sí, no iba a perder el poco tiempo que tenía con formalidades.
–No ¿Por qué tendría?
– ¿Sabes si se está quedando aquí o si está de paso? – me estaba poniendo impaciente.
–No, pero si estuviera de paso llevara una gran mochila en la espalda – mi frustración comienza hacerse más grande – pero tranquilo, Dylan respira, actúas como si esa chica fuera tu…. – se quedó quieta con los ojos muy abiertos – Dylan ¿Esa chica es lo que creo que es?
–Si – tenía que sacarlo de alguna forma, las pláticas internas con Devraj no son las mejores, la cara de Magdalena se llenó de alegría – pero no se lo debes decir a nadie, aun no.
– ¿Me debo quedar callada? ¿No se lo puedo decir a Matteo o a Marck?
–A nadie.
–No es justo, pero bueno – tomo unos libros que tenía sobre el mostrador y los llevo a su lugar – sabes, tal vez venga mañana, ella quería estos libros, pero su tarjeta no paso y creo que vendrá mañana
– ¿Estas completamente segura?
–Más que segura.
Regreso su atención a lo que estaba haciendo y ese comentario me lleno de un poco de esperanza, ahora sé lo que debo hacer.
–Gracias Magdalena.
–De nada, me saludas a tu madre – asentí y salí de la librería.
– ¿Qué planeas hacer humano? – escuche a Devraj.
–Algo, dime Devraj ¿Qué fue lo que dije antes?
– ¿Qué confiara en ti?
–Así es, debes confiar en mí.
Sin más, camine hasta el auto donde mi madre ya me esperaba.
– ¿Todo bien hijo? – me pregunto viéndome extrañada.
–Así es madre, Magdalena te manda saludos – no espero respuesta de mi madre, solo dirigí la vista a la ventanilla del auto y mi madre emprendió camino a nuestra casa.
(….)
Son las siete de la mañana y me encuentro en mi auto, frente a la librería.
Si es bastante loco y obsesivo de mi parte, pero quiero estar aquí para cuando ella aparezca.
Estacione mi auto al otro lado de la calle, no quiero parecer un poco psicópata, más de lo que ya lo parezco.
No pude dormir en toda la noche, solo de recordar su aroma y estar encerrado en mi habitación no era una opción muy buena.
Nadie, más que los chicos que cuidan la entrada, están enterados que salí tan temprano.
Y era mejor así, porque si madre se enteraba, me iba a llenar de preguntas y no tenía muchas ganas de responderlas.
Son casi las diez de la mañana, mi celular está lleno de mensajes y llamadas tanto de mi padre, como de mi madre y de Matteo.
Más ganas de salir del auto y comenzar a buscar a la chica, son bastante altas.
Golpee mi cabeza contra el volante del auto, debí haberle hablado ayer, debí acercarme a ella, m*****a sea.
Levante la cabeza y la vi, parada frente a la librería buscando algo en su bolso.
Mi respiración se comenzó hacer acelerada y pesada, quería salir corriendo y tomarla entre mis brazos, pero no, debo ser paciente.
Espere a que entrara a la librería y salí del auto, es hora de poner en marcha mi plan.
(Dylan Black)Nos encontrábamos cenando en el departamento de los gemelos. Debo admitir que este lugar me a gustado desde que llegué, ellos lo hacen sentir como un verdadero hogar, junto como siento la mansión. Me di cuenta de algo, ellos no suelen hablar mientras comen, es extraño no hacerlo, ya que yo estoy acostumbrado a hacerlo, bueno también es porque es el único tiempo que tenía de convivencia con mis padres. Antes de irme a buscar a mi Mate, claro esta.—Oye humano — después de lo que paso en la oficina de Dayana, la voz de Devraj se hizo presente. —Si dime — bueno al menos ya estoy hablando con alguien. —¿Crees que nuestra Mate esta noche quiera estar con nosotros? — esa pregunta no la espetaba y casi me ahogo con la comida que tenia en la boca, Devraj debe estar loco, como me pregunta tal cosa, cuando ya se a dejado claro que no la tomaremos aún, hasta la noche de bodas. —¿Cómo quieres que te explique ese punto? Ya se ha dicho que no pasara nada entre nosotros hasta la
(Dayana White) Jake se encontraba de brazos cruzados, mientras que mi lobo me abrazaba por la espalda, rodeando mi cintura con sus fuertes brazos. —Se me hace de mal gusto, ver como se besan enfrente de mi — bueno, a nadie le interesaba su opinión. —No es por ser grosero, pero, si te molesta, te pido amablemente qué te retires, debo hablar algunas cosas con mi prometida — acomodo su barbilla en mi hombro — a solas. Jake lo miro, rodo los ojos y salió del lugar. No es secreto que ese chico me fuera difícil de tratar, no lo toleraba mucho, me caía mal. Antes era más insoportable, todo el día persiguiendome, qué lo sentía más como acoso qué como otra cosa. Cuando por fin salió, Dylan cerro la puerta y le puso seguro. No entendía porque lo había hecho, tal vez para hacer enojar más al molesto chico. —No me agrada y a Devraj, tampoco le cae bien — solto mi cintura para sentarse en mi silla. —Bueno mis chicos, no estén molestos, debemos agradecer qué después de hoy, no lo
(Dylan Black) Nos encontrabamos en el avion, Velkan ya no le molestaba que yo fuera con ellos. Incluso puedo decir que nos habiamos vuelto, buenos amigos. Me alegraba que mi madre le diera esa platica, sabia que Dayana estaba presa de los nervios, pero ahora estaba mas calmada y comodamente dormida. Me tenia mas trinquilo venir aqui con ella, aunque no se si puedamos pasar tiempo juntos cuando este avion aterrice. Hasta donde me informo Dayana, al otro dia debian asistir a su pequeña empresa de turismo y tenia que dejar todo listo para su retiro. Me no gustaba mucho la idea de separar a Dayana de su trabajo, no quiero que deje botado algo que ella ama. Me siento un hombre egoísta al separarla de su hermano y de lo que ama, pero soy tan egoísta qué sólo la quiero conmigo. (...) Unas horas después nos encontrábamos en el departamento de los gemelos, era pequeño, pero se podía sentir el amor en este lugar. Era un lugar muy bonito. –¿Quieren cenar algo antes de dormir? – esc
En cuanto mi gemelo se quedo dormido, yo sali sin hacer tanto ruido de la habitacion.Lo ultimo que queria era perturbar su sueño, aunque dudo mucho que si quiera escuche algo.Podria estarse derrumbando la casa, que él ni se daria por enterado, todo gracias a los analgesicos que le hicieron tomar o ¿Se los inyectaron? la verdad es que no recuerdo.Aun asi, cerre con cuidado la puerta y comece a caminar por el pasillo, estoy segura que Dylan escucho todo lo que hablamos con Velkan.Me preocupa que él se encuentre mal o que este molesto por lo que alla escuchado.Llegue hasta sala, pensando que lo podría encontrar en ese lugar no estaba. Tal vez salió o se encuentre con su padre. Así que decidí regresar a mi habitación, me habían dado una pastilla para el dolor, me había relajado mucho y sentía el cuerpo pesado. Cuando llegue a la puerta, entre como si nada y casi me daba un paro cardíaco. Dylan estaba sentado en la ventana, viendo hacia el bosque. -Dylan me has asustado - me colo
(Dayana White) Respire profundo para aclarar mis ideas. –Velkan, antes de responder tus dudas aclarar todo, debo hacer una pregunta. –Bien, suéltala – mi hermano tenía una expresión rara en la cara, está preocupado, pero siento que lo que quiere hacer es salir corriendo de aquí. –Exactamente ¿Que escuchaste o viste? – mi hermano lo pensó. –Bueno dos chicos me golpearon, uno de ellos me cargo como si yo fuera un simple muñeco, yo no me podía mover y apenas me sujetaban, fue extraño todo y luego lo de las voces, llámame loco pero parecían distorsionadas, incluso la de Dylan – parecía perdido en su mente mientras pensaba. Maldición por un momento pensé que no recordaría mucho, pero por la cuestión de las voces, ya me comenzaba a preocupar, debía pensar en algo rápido. – ¿Fue todo? ¿Fue todo lo que paso? – insistí, intentando formular algo en mi mente. – ¿Por qué? ¿Tenía que ver otra cosa? – mi gemelo no es tonto y eso está muy claro, sabe que lago estaba mal, pero como ya lo he d
(Dayana White) No podía creer lo que había escuchado. Dylan estaba frente a mí, arrodillado, sosteniendo una pequeña caja con un anillo en ella y me acababa de hacer una gran pregunta. Esto debe ser un sueño, no creo que realmente este pasando. Aún estaba sorprendida, cubriendo mi boca con una de mis manos, mientras que con la otra me daba un pequeño pellizco. Si me dolió, esto es real. Dylan me veía muy esperanzado, tenía un gran brillo en sus ojos y también se notaba algo nervioso. Este chico realmente quería que me diera un infarto. –Yo.... – era todo lo que salió de mi boca, quería decir más. –Su lo supuse, es muy pronto y muy en el fondo sabía que no me aceptarías, soy prácticamente un extraño en tu vida, olvida lo que acabo de decir. Muy tristemente comenzó a quitar la caja con el anillo frente a mí, pero lo detuve. – ¿Estás loco? Jamás voy a olvidar el día que me propusiste matrimonio ¡Claro que acepto! El chico pelinegro frente a mí se quedó sin habla, trat
Último capítulo