Sacudo la cabeza, confundida y aturdida, mientras observo las caras de todos los que amo, llenas de sospecha y desconfianza. ¿Cómo hemos pasado de ser los héroes que intentaban salvar a la manada del fuego a ser los villanos que lo iniciaron? No entiendo, no comprendo qué ha cambiado.

Mi esposo, mis hermanos, los hermanos de mi esposo, los líderes de la manada... todos me miran como si fuera una criatura monstruosa. El dolor me comprime el pecho, siento que me ahogo en esta incredulidad. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo hemos llegado a esto?

Me enfrento a Thane, mi esposo y alfa de la manada, con una mezcla de dolor y determinación en mi corazón. La tensión en la habitación es palpable, y puedo sentir la mirada de todos los presentes sobre mí.

—¿Tienes algo que decir sobre el incendio? —pregunta Thane, su voz baja pero con un tono de advertencia que me asusta por un momento, de hecho la duda en sus ojos me lastima.

Sin embargo alzo la barbilla, mi mirada desafiante.

—No tuvimos nada que ver con