Narrado por Aiden
El aire estaba cargado de incertidumbre. Mientras la manada se reunía en el claro, podía sentir la tensión en cada mirada, en cada paso cuidadoso que daban sobre el terreno húmedo. El enfrentamiento con el sello había dejado su huella, no solo en Anya y en mí, sino en todos los que estaban aquí.
Me mantuve en pie junto a Marcus, observando cómo Anya preparaba el círculo en el centro del claro. La energía a su alrededor era palpable, como un río subterráneo que amenazaba con desbordarse. No podía apartar la mirada de ella; la forma en que su cabello caía sobre sus hombros mientras trabajaba, la firmeza de sus manos al dibujar los símbolos necesarios.
—Ella parece más fuerte que nunca —comentó Marcus a mi lado, su voz baja.
—Lo es —respondí, sin apartar los ojos de Anya.
—¿Y tú? —preguntó, mirándome de reojo.
—¿Qué pasa conmigo?
—Pareces llevar el peso de todo esto solo. No olvides que estamos contigo, Aiden.
Su