Kate se despertó después de algunas horas de sueño, estaba arropada pero sola, se sentó y no vio a Bastien por ningún lugar, se puso de pie y bajó las escaleras, Lucca salía del despacho.
Señorita, ¿busca a Bastien?
Sí.
Está en el despacho.
Gracias Lucca – Kate caminó hacia el despacho, ahí estaba Bastien sentado observando una caja con una sonrisa, levantó la mirada y vio a Kate –
Princesa, pensé que dormirías más.
Es que no estabas además sentí algunas náuseas – Kate avanzó y Bastien la abrazó mientras seguía sentado, besó su vientre –
Hola princesita, pórtate bien, mami debe comer – Bastien dejó otro beso en su vientre luego sentó a Kate en su regazo –
¿Así que mi princesa no puede dormir si no estoy a su lado? – Kate negó y se hundió en su cuello –
No, no puedo.
Te tengo una sorpresa, acaba de llegar, me la trajo Lucca, mira – Kate se puso derecha y miró la cajita, Bastien la abrió y dentro había una corona hermosa, tenía esmeraldas y diamantes, era como una corona de princesa –
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