Kate se lavó los dientes y puso un pequeño pijama estilo babydoll y una bata delgada luego fue a mirar a Bastien cocinar.

Amor, te dije que te quedaras en cama, aun no te recuperas del todo.

Pero quería verte cocinar, me encanta mirarte. – Bastien se movía por la cocina, cortando y preparando la cena, Kate estaba embelesada mirándolo, caminó en silencio y se abrazó a su espalda acariciando su abdomen tocando cada uno de sus cuadritos – amo verte cocinar – una sonrisa apareció en los labios de Bastien, se sentía tan bien volver a ser los de antes, cuando ella no se contenía ni él tampoco, cuando podían dar rienda suelta a sus deseos sin contenerse, volvió su mujer traviesa y demandante, esa mujer ardiente que lo volvía loco, podía besarla y tocarla cuántas veces quisiera –

Que desea mi princesa, solo pídalo y se lo complaceré, pero lo haré después que comas, porque debes alimentarte y además tomar tus medicinas.

Está bien amo – Kate besó su espalda mientras jugaba con su abdomen -

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