Era la mañana siguiente, y Kate despertaba abrazada a Bastien, quien dormía profundamente, ella miró su rostro y acarició su pecho, Bastien se había vuelto aún mas guapo con los años, besó su cuello y su pecho y acarició su rostro con sus manos, Bastien besó sus dedos y sonrió.
— Buen día amor mío, como dormiste.
— Bien, quería mirarte antes de irme a trabajar.
—Mmm, que tal si nos quedamos hoy en camita, no trabajamos en todo el día y hacemos el amor una y otra vez. – Kate sonrió y besó a Bastien quien no dudó en subir sobre ella.
— Debo trabajar, tengo un vestido de novia que entregar y esos malditos trajes que quiero terminar pronto para liberarme del idiota de Nick.
— Ya veo – Bastien miró la hora — Tenemos tiempo
— ¿Para qué?
— Para hacerte mi mujer, para qué más.
Bastien reclamó su boca y sus manos acariciaban su piel, besaba su cuello y devoraba sus pechos, Kate en poco tiempo se estaba retorciendo de placer bajo sus fuertes brazos, ella abrió sus piernas invitándolo entrar lo